06 julio 2007

Tic tac

Ayer fui al psicólogo número 1, el que se supone que puede sacar algún provecho de mí en menos de un año. Fui arrastrándome porque llevo 4 días en los que no como bien porque la comida, la bebida o el olor de alguna de esas cosas, me da naúseas y me mareo. Según parece hay un virus cabrón que provoca náuseas, vómitos y diarrea, pero mi sistema de defensa está en tan buena forma que sólo me he visto afectada por 1/3 de los síntomas (palabrita de mi médica, que fonéticamente se llama Priti).
Ayer en el psicólogo lloré. Y pedí disculpas. Últimamente lloro y pido disculpas por todo, tengo una mala conciencia tan grande en mis espaldas que voy a terminar con chepa.
Hace una semana andaba pidiendo perdón porque a una planta se le habían caído las flores. Me consolaron diciendo que las flores no aguantaban mucho y que lo raro es que llevaran 4 meses al pie del cañón. Incluso sabiendo que puede ser verdad, yo sentía que había fallado, porque mi planta no tiene flores (aunque sigue viva y eso es un logro en mi experiencia con plantas durante 27 años).
Resulta que el psicólogo me ha dicho que siento que fallo en todo, incluso en las cosas en las que no tengo culpa alguna. Que además justifico mi culpa buscando explicaciones de por qué yo tendría que haber dicho y hecho alguna cosa para que las cosas fueran de otra manera, y que como no lo hice fracasé y me siento como una mierda.
Siento que he fracasado porque un chaval encantador murió y yo ni siquiera lo sabía. Y no dije nada, y no estoy consolando a una familia estupenda que ha sufrido muchísimo este año. Y el hecho de que yo no los conociera en absoluto no quita el sentimiento de fracaso al enterarme de esas cosas y no hacer nada.
Siento que he fracasado porque un pedófilo está libre y pienso lo peor. Pienso que volvió a hacerlo con más niñas y no he hecho nada. Y ni siquiera sé si hay más víctimas, pero creo que sí y me siento culpable por cada una de ellas.
Siento que he fracasado porque tengo una vida estupenda y estoy triste. Y como tengo una vida estupenda no comprendo por qué me siento así y fracaso. Y me hundo más.
Siento que cada vez que tomo una decisión por mi cuenta la cago. Que haga lo que haga la opinión de la persona que tengo al lado es más válida que la mía, incluso sobre mi propia vida, pero como al mismo tiempo quiero llevar las riendas de mi vida no hago nada. No hago lo que me dicen porque quiero ser yo y no hago lo que yo quiero porque sé que la voy a cagar. No hago nada, y la cago también.
Intento no ver telediarios porque cada vez que veo que pasa algo me siento responsable. ¿Por qué no se evitó que ese hombre matara a su mujer? ¿Por qué los políticos siguen robando y riéndose de nosotros? Y creo que yo tendría que haber hecho algo para que esas cosas no hubiesen ocurrido y no lo hice.
Es absurdo, porque me veo como una mierda pero actúo como si tuviese poderes inconmensurables y me sintiese mal por no usarlos.
De modo que me he marcado una meta con mi psicólogo número 1: quiero ser más egoista. Quiero empezar a decidir y pegarme unas cuantas hostias con la vida. Quiero vivir a los 27 antes de que sea tarde. Porque un chaval gallego al que le saco una década ha muerto y él no temía vivir. Y no puedo soportar empezar a considerarme culpable de su muerte porque sigo viva sin ganas de vivir.
Estas dos semanas tengo deberes. Toca hacer un acto egoista al día, algo que me produzca placer al hacerlo, aunque luego me sienta culpable y desgraciada.
Hoy me he comprado un reloj para una casa que no tengo. Pensaba ir a la playa cuando se suponía que tendría que estar currando, pero me he dado cuenta de que si no iba a trabajar es porque estaba enferma, y de que lo más probable es que no llegase a la playa porque me desmayara antes por debilidad acumulada. Asi que me he comprado un reloj precioso y ahora me siento culpable porque:
a) Yo nunca llevo reloj pero tengo un montón de relojes para una casa que ya no tengo, de modo que mi pobre reloj va a estar sin usar mucho tiempo. Mi novio va a terminar matándome con alguno de esos relojes.
b) No sé si voy a tener dinero para comer hasta el día 24. Y me he gastado el dinero en un reloj que no se come.
Peeeeero, ese reloj quedará precioso en una futura casa. Y me gusta para mí. Y no lo voy a regalar, como hago muchas veces con cosas que me encantan pero sé que le podrían gustar también a otra persona. Y me gusta que esté conmigo porque me llamó desde el escaparate para que me fijara en él. Y en el momento en el que consiga un sitio donde colgarlo sabré que he llegado a mi hogar.

3 comentarios:

Eride dijo...

:***

Al final se consigue, en serio. Aguanta :*

Eride dijo...

Y su familia recibió un abrazo tuyo ;)

Anónimo dijo...

Yo hace un tiempo también me sentía culpable por todo. Absorbía los problemas de los demás como si fueran míos y cuando veía que la solución no estaba en mis manos, me hundía y me sentía fracasada y culpable.
Mi psicólogo también me recomendó que fuese egoísta, que empezara a pensar un poco más en mi y dejara a los demás. Fue difícil, pero poco a poco lo conseguí, aunque todavía no puedo evitar "caer" de vez en cuando.
Por eso te animo a que lo intentes y por favor, deja de pensar en que tienes la culpa de todo porque no es cierto.
Un beso muy fuerte