Hace poco tuve que volver a aguantar otra charla acerca del sufrimiento animal y lo bueno de ser vegetariano y dedicarse a comer tofu, soja y lechuguitas que no te ponen caras al morderlas. Mi problema con esas charlas es que lo único que consiguen es aburrirme y ponerme de mal humor, y no porque mi conciencia se angustie pensando en la cantidad de norits, babes y demás bichitos adorables que llevo degustados, más bien porque siempre que surgen esas conversaciones no suelo estar demasiado cerca de Segovia para volver a darme un homenaje con un buen horno de leña, y es que en el sentido culinario una tiene una memoria sensorial sorprendentemente buena.
Sé que si dependendiese de que yo pusiese los medios y en los restaurantes me obligaran a matar a los bichos antes de comérmelos no podría hacerlo. Bueno, tal vez podría, pero sólo comería ocas y pavos, bichos de muy mal carácter los primeros y demasiado aburridos y estúpidos los segundos, pero tengo la ventaja de que no elegí trabajar en un matadero, asi que me suelen llegar los animalitos muertos y empaquetaditos, sin carita con que mirarme de forma acusadora. Pero vamos, que en el colegio me enseñaron que soy un bicho omnívoro, no un hervíboro al que le vayan a salir 4 dentaduras distintas para poder rumiar tranquilamente durante su existencia, y lo demostré en mi más tierna infancia, cuando con año y medio mi madre me sorprendió subida a la mesa de la cocina metiéndole bocaos a un chorizo inocente que estaba por allí colgado. Y no, mi madre aún no me daba chorizo a esas edades, a mí me llamó el instinto.
Asi que, vegetarianos de pro, déjenme en paz, que cada vez que me dan la charla me entran ganas de unas chuletitas de cordero, por vuestra culpa otro norit está en peligro XD
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5 comentarios:
Pues aprovecha tu que puedes. Yo si quiero seguir bajando de talla me temo que a este paso empezaré a balar de tanto verde.
Eso sí, la verdura siempre con unos taquitos de jamón, hasta ahí podíamos llegar.
Besoo
Edu
Yo siempre pienso que no está del todo mal plantearse las cosas clásicas, e intentar mejorarlas. Lo veo bien en cuanto a la política, pero no en cuanto a la genética. Durante cientos de generaciones nos hemos alimentado de todo. Luchar contra eso es luchar contra la naturaleza, y ahí siempre llevamos las de perder.
Terminus, yo con la bici me quito de 2 a 3 kilos cada mes, y no perdono ni un filetón con salsa de pimienta. Quizá con ensaladitas perdiese más, pero no tengo tanta prisa :)
Saludos varios.
Jo. A estas horas se pone la niña a hablar de comida. Tengo hambre...
Pero querida niña mía, si basta con decirles a los vegetarianos que ya lo eres...
Yo, por ejemplo, tengo más de veinte años de ser vegetariano. Lo que pasa es que mi versión del vegetarianismo incluye un paso intermedio, una especie de preprocesamiento: en lugar de alimentarme directamente con los vegetales, yo alimento una vaca con los vegetales y después me como la vaca...
Jurrr, y además cuanto más vegetariano , peor en la cama. Comprobado. Te lo dice una sexperta. A mi que me pongan un buen trozo de carne y que se dejen de tofus anémicos.
PD: Por cierto la foto ilustrativa del insuperable Don Pastrami es simplemente breath-taking.
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