On-offline

Una de las curiosidades de andar desapareciendo cada poco tiempo de la blogosfera, internet y el mundo en general, es que te encuentras estupendas y desagradables sorpresas, como que Eride se iba porque las musas andaban despistadas (y se ve que alguien fue y las amenazó porque volvieron) o que Pilimindrina es tan feliz que no se le ocurre sobre qué escribir. Y no es que no me alegre, es que me da pena perderme esa felicidad de alguien a quien no conozco y no creo que conozca en mi vida, pero a la que tanto cariño tengo. Desde hace años considero que no hay culebrones tan enrevesados como los que da la propia vida y ya no veo tan increible las telenovelas si quitas el capítulo de resurrecciones.