06 junio 2006

Esos bonitos detalles...

Hay un regalo que se presupone universal y que encantará a cualquier mujer: las flores. Yo, que entro en la categoría de fémina por derechos y alergias propias, me encuentro en ese abrumador conjunto a las que les encantan las flores, sin llegar al extremo de mi gato,ya que a él le gusta comérselas.
Si bien esto es cierto, hay circunstancias en que el regalo no es siempre bien recibido. La primera vez que alguien me regaló una flor fue porque estaban haciendo propaganda del PSOE cuando yo sólo contaba con 16 años. A pesar de la buena intención(cuando confesé mi edad no me hicieron devolver la rosa), el detalle no me llegó demasiado, como demostré años después votando en blanco. Además una rosa roja pasión regalada por un partido político... no había romance posible entre nosotros.
En la segunda ocasión conseguí un enorme y precioso ramo de rosas rosas y blancas de un chico al que casi acababa de conocer con una nota que rezaba algo tal que así: "Cumplirás muchos más como éste." Espero que le vaya bien en la informática, como adivino le lapidarían en poco tiempo.
Luego ya llegan las ocasiones escabrosas. La siguiente vez que recibí una flor se la tiré directamente a la cabeza a quien la trajo. Llegaba hora y media tarde y yo tenía un enfado descomunal(nunca me ha gustado la impuntualidad y para colmo había cocinado y se había quedado la cena fría). Se escudó en mi reacción para no volver a gastarse dinero en aquello, claro.
Hace año y medio me regalaron una rosa roja preciosa, pero el inconveniente estuvo en que la eligieron y pagaron delante mía. Yo había ido a comprar una flor de pascua para regalar y había insistido en que me acompañara. Nunca conseguí meterle en la sesera que los regalos son mucho más efectivos en el ánimo de la otra persona si no los compras en ese mismo momento, y además si los envuelves ya ni te cuento. Me lo hizo varias veces, sí...
Por último, a principios de este año me regalaron un estupendo ramo de rosas rojas, por sorpresa, en mitad de la calle... perfecto si no fuese porque yo aún mantenía en secreto la relación(por si se iba a pique en poco tiempo, para que no se preocupasen mis papis por mí) y por muy miope y despistado que fuese mi padre, hasta él se daría cuenta de un ramo en casa. Más que nada porque un gato de 6 kilos comiendo rosas queda bastante gracioso y llamativo. Claro, en vez de poner cara de loca alegría puse cara de "oh, dios mío, y yo qué coño hago con esto" que no debe de ser el efecto que uno espera cuando regala flores.

En fin, quiero animaros a que si a ella le gustan, no es alérgica y tenéis algo de dinero(no hace falta que bebáis cocacola) le podéis regalar un ramito, en los mercados no salen muy caros y los gatos disfrutan merendando con ellos.

PD: Aris, el viernes llego a Sevilla City, ciudad horno. Eso sí, el sábado estaré en Punta Humbría a remojo XD

6 comentarios:

Jack Maybrick dijo...

Ja, y yo que creía que mi hermana era la única que tenía problemas con las flores y quienes se las regalan... Bueno, ella se ha ganado un punto más en normalidad y tú lo has perdido, mi querida amiga.

Aunque yo en lo particular nunca he regalado rosas. Sólo alcatraces. ¿Qué hubieras sentido si de pronto te llega a tu casa un ramo de 24 alcatraces blancos? ¿Le hubieran gustado a tu gato?

Cattz dijo...

Ni siquiera sabía qué era un alcatraz XDD
A mí gato no sé si le hubieran gustado... poca hoja verde que morder. Si fuesesn amapolas te digo yo que le encantan XD
¿Y cuáles fueron los problemas de tu hermana? Ahora tengo picada la curiosidad :D

Aristóteles dijo...

Ciudad horno. Esa me gusta. Ya lo estan calentando. Que ayer estabamos cerca de los cuarenta.
Pues si llegas el viernes y el sabado te vas a Punta, creo que no nos va a dar tiempo ni a echarle azucar al cafe. :-)

Achab dijo...

Que las rosas de floristería vienen fumigadas, que el pobre Kaos va a tener una muerte horrible, el pobre.

Fernando* dijo...

Noooo flores noooo que es muy cursi!!!

Eso me dijeron una vez, no les hice caso y triunfé. Ahora siempre que tengo oportunidad regalo como minimo una rosa o un clavel.
Y bombones también, claro, pero primero averiguo si le gusta el chocolate.

Los gatos comen plantas para purgarse el estómago de pelos, mi Luna tambien lo hace, incluso con plantas que no son mias.

Jack Maybrick dijo...

Los problemas de mininoviazgos de toda mi familia los encuentras en mi blog, http://cuarentaydos.org.
Te vas a divertir...