Apatía

Últimamente me encuentro cansada y apática. Si pienso en ello es normal: tengo un bote de pintura negra de efecto martelé abierto en el balcón de casa y una silla a tercio pintar. Además de una mesa patas arriba y bastantes proyectos más de pintura "martelizada" que empezar y acabar (tengo tres sillas verdes y deben ser tres sillas negras) este domingo. Las ganas de hacer bricomanía casera, después de ver lo sencillo que resulta pintar el respaldo de una de esas sillas, desaparecieron como si fueran pasajeras del vuelo 815 de Oceanic y tengo el brazo derecho lleno de manchurrones negros, gracias al viento que no cesa en el quinto piso del edificio. Sabía que tanto ver "Tu casa, mi casa", "Bricomanía", "Extreme Makeover" y, en general, el canal People+Arts no podía traerme nada bueno.
Tengo un ordenador abierto y destripado con dos fuentes de alimentación rondando como buitres y sin mucha motivación para encontrarle una solución. La gente me dice "llama a Fido" y yo pienso que tengo que empezar a comprender a ese mamotreto inmenso que es mi caja si quiero pasar más tiempo con él sin tirarlo por el balcón por inútil. Aunque tal y como tengo el balcón me lo pensaría dos veces. Pero sigo sin ordenador y sin internet y sin muchas ganas de ponerme una tarde a mirar a dónde iría cada cable, llamando a quien realmente entiende ese lío, porque al fin y al cabo lo formó él. Pero no a las 2 de la mañana por favor.
Por otro lado empecé a dormir en el piso en abril. Hay dos habitaciones, una con cama de matrimonio y otra de 80 cm de ancho. Y sí, yo duermo en la de 80 cm. Por tres razones, no quiero acostumbrarme a una cama grande para mí sola y luego tirar a patadas a la persona que vendrá a compartirla por la noche, el PC con el Skype está en la habitación pequeña y sigo con la cama grande llena de trastos. Os juro que lo miro e intento llegar a una conclusión de dónde podría ir cada cosa, pero nada... Es todo tan inconexo que como mucho ordeno dos o tres cositas al día. A veces me entran ganas de abrir el baúl y meterlo todo ahi dentro y olvidarme, pero como lo haga habré empezado con el peor pie posible y pasará poco tiempo hasta que mi método de limpieza sea esconder las cosas para no verlas sucias o desordenadas.
Ahm y como última curiosidad, vuelvo a trabajar en el Decathlon, para poder pagar la seguridad social que me exigirán por estar trabajando en el estudio y cobrando con facturas a mi dni. Suena ligeramente ridículo tener un trabajo extra para pagar los gastos del OTRO trabajo, claro que en la tienda me pagan mejor la hora y con la SS incluida. Pero en el estudio me lo paso infinitamente mejor sin tener que andar convenciendo a la gente para que se saquen una tarjeta de puntos de la que el 90% olvidará la utilidad según salgan por la puerta.
Vale, no era la última curiosidad. La próxima semana tengo que tener ordenada la casa sí o sí. Tener dos trabajos parciales será entretenido y cansado, pero el día 10 de julio tengo un examen y tendría que mirar al menos de qué va. Tengo miedo a fracasar de nuevo, como el septiembre pasado con Historia. Hacía tanto tiempo que no me curraba tanto algo que me desmoralizó bastante suspender. Aunque pronto tendré al lado a alguien que no me dejará tirar la toalla, porque antes me estrangulará con ella. No sé, llevo tanto tiempo pagando la matrícula para nada... siempre espero que por fin me apetezca terminar la carrera, no sé si soy tonta, masoquista, pesimista, optimista o demasiado soñadora. El día que la termine no sé ni lo que haré, seguramente visitar a mi madre en el hospital, porque de la alegría le dará un infarto.
Me voy a pintar las sillas y la mesa antes de que me dé por ponerme a ver la TV otra vez.