32 añitos

Hoy mis padres cumplen sus bodas de... no sé qué material podría tocar a los 32 años, la verdad. ¿A alguien se le ocurre una mezcla de perla y coral? Bueno, lo que la página deja claro es que nadie va a pasar más de 65 años casado con otra persona, más que nada porque se acaban los nombres chulis. Y claro, uno no va a ir por ahi inventando, nadie te va a comprender entre la dentadura postiza, la sordera y la inventiva desgastada que podría dar como resultado unas bodas de tena lady o algo parecido.
Mis padres son muy muy muy pero que muy diferentes. Desde mi subjetivo punto de vista mi padre no destacaría socialmente en el planeta si se acabase de bajar de un platillo volante con otros 6 mil millones de extraterrestres para hacer bulto. Él solo y sin su hermana tántrica al lado destaca bastante Cuando están juntos mi tía le eclipsa sin dudar, eso sí. Mi padre tiene mucho genio cuando se enfada (cosa que ahorra cualquier test de paternidad, he sacado el mismo genio) pero suele ser una persona muy muy tranquila. A veces incluso demasiado tranquila, aunque eso no lo he sacado en herencia, creo. Vive en un mundo diferente al de la mayoría, un mundo donde la ciencia, la lógica, los juegos matemáticos y el hattrick lo dominan todo. A veces le cuesta mantener una conversación trivial y cotidiana sobre temas que la mayoría considera de lo más normal. Sin mi madre estaría perdido, viviendo en el caos (no con Caos, en ese caso el gato se vendría conmigo), aunque seguramente habría conseguido matarse por ingesta de comida inadecuada hace años. Es un despistado crónico y adora a mi madre. Es curioso comprobar como sigue enamorado hasta las cachas una persona tan racional, pero pasa. Es una persona inteligente pero de una forma no demasiado práctica, romántico, al que le encanta que le achuchen y le digan que le quieren, demasiado bueno con la gente porque siempre cree en la bondad de las personas. Sus peores pesadillas siempre fueron que a mi hermano o a mí nos pasara algo.
Mi madre es práctica y emocional. Vive en el mundo real, donde existen las facturas y los jefes tienen que pagarte a fin de mes para poder comer. Es víctima de ese papel por el que pasan muchas mujeres de su generación, el complejo de superwoman. Ha tenido que demostrarse excelente en el trabajo, excelente en la casa y excelente como madre. Conociéndola como la conozco sólo puedo decir que ni siquiera en los peores momentos de mi vida puedo imaginar a otra persona que me aguantara como ella. Es cariñosa, dulce, enérgica, limpia, ordenada, dialogante, inteligente, práctica y, en muchos aspectos, se ha ido creando a sí misma, siempre esforzándose en mejorar. Ella también sigue enamorada y una de sus principales preocupaciones es que le pase algo... porque cree que mi padre no sabría cuidarse solo. Comparto bastante esa opinión, de hecho ;)
Espero que dentro de unas cuantas décadas yo pueda mirar como ellos al pasado y tener algo así, y seguir con esa persona en lo bueno, lo malo, las discusiones, las reconciliaciones, los hospitales, los ascensos, el paro, los hijos estupendos y las hijas rebeldes. Me gustaría que cuando pasen esos 32 años siga enamorada de una forma tan distinta de esa persona tan cambiada a la que conocí al principio. Y francamente, me encantaría que dentro de 34 años mis padres empiecen a ponerles nombres estrambóticos a sus aniversarios. El 66 es estupendo para unas bodas de ambigramas, ¿no creeis?