Combinaciones perfectas

Caos tiene 9 años y pesa 7 kilos. Caos tiene pánico a las personas que no conoce (y a unas cuantas conocidas también). Caos huye, se esconde e intenta por todos los medios y de cualquier manera evitar cruzarse con ellos.
Caos adora a las cucarachas, juega con ellas, las esconde debajo de las alfombras, salta encima, las marea entre sus patas y se aprovecha de ellas hasta que acaba matándolas con el juego.
Cattz va a cumplir en pocas semanas 28 años y pesa 54 kilos. Cattz tiene un pánico irracional a las cucarachas, huye, se esconde e intenta por todos los medios y de cualquier manera evitar cruzarse con ellas.
A Cattz la gente en general no le da miedo y tiene un estúpido sentimiento de inmortalidad que le hace creer que caminando sola por Madrid a las 4 de la mañana no le va a pasar nada porque se dirige a casa de su abuela. Es una absurda convicción estadística sin ningún valor científico: si ya le pasó algo malo de pequeña, las probabilidades de que le ocurra algo peor de mayor son nulas, le toca a otra. Es la misma convicción que le hacía asegurarse cuando era niña de que el mar ya había ahogado a alguien en las playas tildadas de peligrosas: "en este playa cada año muere un bañista", luego si ya había muerto el bañista en cuestión, la playa era completamente segura hasta el nuevo año.

"Mamiiiiii, ¿estás segura de que este año ya se murió un señor por aqui?"

Lo ideal sería hacer una combinación de ambos, Caos y Cattz. Y ya puestos traspasarle TODO el vello corporal al gato y ahorrarme una pasta en depilación.