GRRRR

Iba a escribir un bonito post sobre una mujer que circula por Santa Cruz disfrazada de rojo anunciando certeramente la llegada de la regla(al menos en mi caso), pero me he encabronado con el tema del aparcamiento.
Aqui hay muchos coches. Demasiados coches. Además de ese bonito dato puramente estadístico hay otro que es curioso: un montón de conductores han elegido como método para moverse por la ciudad las versiones grandes 5 puertas de los todoterrenos más tochos del mercado automovilístico. El Jeep Grand Cherooke, el Montero GRANDE, los Toyotas gigantes... cuanto más grandes mejor para pasar por pleno centro, y por unas callejuelas absurdas por las que piensas que puedes rozarte con el coche llevando un Smart. Y encima dan buena cuenta de una educación de colegio de pago del bueno, probablemente de la Escuela de las Americas. Normalmente paso bastante, he estado mucho tiempo sin garaje y sé lo horrible que es pasar horas para encontrar un hueco o tener que aparcar en un barrio de donde tendrás que llegar en guagua, porque a ver quién es el que luego patea 5 km hasta casa. Pero esto ya es pasarse... el mismo coche, tarde tras tarde aparcando encima de la acera enfrente de mi casa. Eso me pone de mala leche, pero cuando encima un día se le estropea la bocina a la hora de la siesta y me ameniza durante 20 minutos a bocinazo limpio el sueño ya pasa a ser tema personal. Bajé a pedirle que se llevara el coche a algún otro lugar(a 6 km estás en el camino a la playa y no molestas a nadie) y encima me habló de malos modos.
Querido amigo del Jeep: TE VAS A JODER, pienso llamar al 092 hasta que te pillen y los de la grúa empiecen a saludarte como si fueran tus colegas de toda la vida, pienso sacar miles de fotos como para llenar un bonito album para la policía y la denuncia, y no pienso dejarte en paz hasta que empieces a gastarte 20 mil pesetas al mes como cualquier gilipollas del barrio.
Un saludo afectuoso.