Entrada 130

Y así llegamos a los 27 añazos de la perpetradora del blog: con 130 entradas para mis dos pelos de barba. Cierto es que hay dos que son simplemente chuletas para una servidora, dos inacabados, tres acabados que volvieron a estado borrador y tres acabados que nunca dejaron ese estado. Y cierto es también que sólo yo me he leido realmente el blog de pé a pa, pero 130 entradas tiene su mérito, sobretodo porque suelo poner más de una línea por post y tengo una escasez importante de faltas ortográficas, muy de moda hoy en día.
En breves momentos bajaré a invadir la recientemente habilitada casa paterna, a preparar las viandas para la merienda. Total, hacer ayer dos tartas a la vez me dejó con ganas de volver a pisar alguna cocina. Por lo menos hoy me he quitado una espinita que tenía clavada muy adentro, jamás había podido llevar chuches a clase el día de mi cumpleaños, de modo que al estudio he llevado Munchitos, papas fritas Lays, regalices de todos los tipos, pastillas de goma y pastel de calabaza. Y hasta me han cantado el "cumpleaños feliz" desafinado, como a mí me gusta.
Los regalos empiezan a llegar: 30€ de parte de mi yaya que ya me gasté en una minifalda para la playa y algo de comida, un delantal(y ya tengo tres, ¿para qué quiero yo tres delantales? Si no uso delantal nunca...), imanes para la nevera, un bolso que tiene pinta de querer fastidiarme la espalda en un tris (mi madre le tiene siempre manía a mis mochilas, snif, snif), camisetas, unos vaqueros de esos "prohibido agacharte a menos que quieras ser una hucha", un ramo de rosas con cosas de colores que identifico como algún tipo de vida vegetal, una llamada de ING diciéndome que si me pagan con cheque no puedo tener cuenta nómina, una amenaza en broma de denunciarme por secuestro, unos sujetadores "PARA QUE TIRES ESOS VIEJOS DE UNA VEZ", un hermano diciéndome que mi regalo llegará tarde y un novio diciéndome que mi regalo llegará tarde y es posible que se haga caca(el regalo, no el novio) en el suelo.
Tengo compradas cuatro entradas para mañana a las 21 de Piratas del Caribe y una reserva para el sábado en Casa Juan, un restaurante alemán muy bueno. Si no estuviese tan cansada estaría aún más contenta.
¿Alguien quiere tarta? Manzana, limón o calabaza, a elegir.