A veces no sé si soy feliz o no, ni siquiera tengo tiempo para pensarlo. Sé que ya no me dedico a llorar compulsivamente y no me duele todo por dentro deseando morirme. Sé que cuando se me ocurre y miro a mi lado en la cama veo a la persona que espero que esté allí mientras viva. Sé que tengo que guardar mis zapatos en un cuarto cerrado a prueba de perros con forma de zepelin y dientes de leche. Sé que cada día la casa se ensucia y que mi compañero empieza a darse cuenta de ello. Sé que puedo pasarme un día trabajando como una loca obsesiva y al día siguiente tocarme las narices porque no me apetece hacer nada. Sé que tengo billetes comprados para ir a la península en navidad, sé que tengo que ahorrar para pagar los 500€ que costará llevar a los perros.
¿Es la felicidad la ausencia casi completa de infelicidad? A veces pienso que lo único que me falta es tiempo para sentirme realmente dichosa. Tiempo y dinero claro. Tiempo porque duermo mucho, me gusta dormir, pero cuando me doy cuenta llevo tantas horas haciéndolo que ya tengo que volver a las obligaciones. Y dinero porque con él no tendría tantas obligaciones. Dormir 10 horas y disfrutar 14... por si acaso seguiré comprando el Euromillón...
26 octubre 2006
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3 comentarios:
Que le euromillón de mañana es para mí, pérfida.
Creo que el concepto es justo el contrario, la infelicidad es la ausencia de felicidad, asi que para ser infeliz tendrías que tener una total falta de motivos que te hagan feliz.
Siempre hay motivos para la alegría, aunque a veces sean chiquitos o se escondan o te muerdan las zapatos o se queden con toda la sabana por la noche.
Por cierto te dejo un meme en mi blog, kisess.
Olvidate del dinero, no trae más que problemas. Aprende a disfrutar el tiempo, por lo demás tienes todos los ingredientes para ser feliz. Haz una buena pócima y disfruta.
Un Beso
Edu
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